No soy un experto en la guerra civil americana,
ni en la batalla contra México, pero conozco a
los Tom Buchanan’s de este mundo: Todos
tienen una casa en los Hampton’s.
Ni siquiera estoy seguro si como un turista
se me permita expresarme de esta manera
si solo fui un residente por un extensivo fin
de semana.
Los mexicanos no viajamos a los Hampton’s
para comprar toallas en Ralph Lauren o una
Playera.
Mi sopa de clam chowder no se había enfriado
Cuando otro carro se detuvo y alguien me preguntó
Si quería trabajar.