ESTIMADO INCONSCIENTE

ESTOY PUBLICANDO ESTO PARA QUE VEAS MI SERIEDAD DE CONVERTIRME EN UN BLOGERO PROFESIONAL, SI ALGUNA VEZ DEJO DE ESCRIBIR MENOS DE CINCO POSTS EN UN MES, POR FAVOR GOLPÉAME O CASTÍGAME CON ALGUNA PESADILLA, PÉRDIDA DE INFORMACIÓN RELEVANTE, EL BROTE ALGUNA MEMORIA REPRIMIDA O EVENTO DESAGRADABLE.

 

EL MITO CREATIVO

Existe el mito en que para escribir uno debe graduarse de la licenciatura en letras españolas o hispanoamericanas, por lo menos ése fue el consejo de un reconocido escritor.

 

–Los cursos y talleres de creación literaria son para amas de casa y  jubilados –me dijo.

 

No podía creer que fuera el único camino para aprender a escribir poemas, por lo que me inscribí en un curso online de diez lecciones. Si perdía mi tiempo, por lo menos lo haría a mi ritmo, sin necesidad de estar sentado en un pupitre por dos o tres horas a la semana.

 

En la segunda lección la maestra nos pedía elaborar una lista con siete canciones y los recuerdos o sentimientos que me producían al escucharla. Pasé varios días seleccionado las canciones compitiendo entre una lista de cincuenta hasta reducirla a menos de dos dígitos. Me había divertido con este ejercicio, todavía al momento de enviarlo seguía pensando en todas aquellas canciones que se merecían otra oportunidad.

 

Una semana después me enteraría que mi maestra había descubierto por lo menos un poema entre lo que yo creía era un simple ejercicio para explorar el pasado. No había necesidad de cambiar palabras simplemente era cuestión de acomodarlo. ¿Esto es poesía? No se parece a lo que había leído de Borges, García Lorca o Villaurrutia; pero mi poema se acercaba más a los de Sabines o Bukowski (pido una disculpa por intentar compararme con ellos o con cualquier otro poeta). La lección era que existe la diversidad aunque nunca lo hubiera imaginado. El aprendizaje que me llevaría del curso es que no necesitaba de una licenciatura o maestría para escribir un poema.

 

En Diciembre mi maestra Sheila Bender ha publicado el libro Creative Writing Demystified en el que reúne sus pruebas, ante el mito que es casi imposible escribir un poema para la persona común. Es un orgullo que mi poema haya sido seleccionado, espero que les ayude a otros a escribir su propia canción.

 

Aquí presento las dos versiones del ejercicio:

 

Wonderwall Oasis. We are on a school bus of my only dance in the seventh grade, all night I looked for her, I barely spoke English and I will never know if her name was Fey or Fade or something similar. We only danced for one song. Somebody turned the radio and that song appeared, nobody knew who this new guy was. The fist time I ever danced so close to a girl. IT’S A POEM!

Wonderwall Oasis

We are on a school bus to my only
dance in the seventh grade. All night
I looked for her. I barely spoke English
and I will never know if her name
was Fey or Fade or something similar.

We only danced for one song. Somebody
turned  on the radio and that song appeared,
nobody knew who this new guy was.
The fist time I ever danced so close to a girl.

 

Si algún ocioso desea comprar el libro o leer una porción del artículo la página de Sheila es:

 

http://www.writingitreal.com/cgi-bin/get_article.pl?ID=522

 

 

LA RED SOCIAL (THE SOCIAL NETWORK)

No se puede hablar de David Fincher sin ligarlo a sus obras maestras anteriores como Seven, Fight Club o Zodiac porque se corre el riesgo de olvidar que este hombre ha estado creando éxitos constantemente sin un fracaso, sin haber perdido la confianza en sí mismo año tras año y esa es una de las historias más escasas en el mundo de los cineastas.

 

El señor Fincher ha esculpido otra joya llamada The Social Network o La Red Social, la pequeña historia de Marck Zuckerberg y sus quinientos millones de amigos. Si este nombre todavía no les dice nada, al mencionarles que es el creador de Facebook ya no tengo que dar más explicaciones.

 

Si creen que en Harvard o las universidades más prestigiosas solamente pueden triunfar las élites, no se pueden perder esta película, es uno de esos momentos que va a definir a una generación, como lo hizo Jerome David Salinger con El guardián en el centeno o Brett Easton Ellis con Less Than Zero. En el caso de La red social no se trata de una novela sino de una historia de la vida real.

 

Instrucciones para sobrevivir al caos vial

Trate de identificar dos o tres rutas alternas para llegar a su destino, el objetivo es alejarse de los caminos principales porque son los más congestionados.

Practique por distintas rutas, mida el tiempo de cada una hasta familiarizarse con los cruces mas conflictivos. No debe subestimar a los semáforos, a veces una calle saturada por estas luces puede ser una ruta mucho más corta que un camino sin semáforos.

 

Existe la posibilidad de que no pueda encontrar una ruta que le ahorre tiempo, por lo que le recomiendo la que le permita disfrutar de otras actividades. Puede ir escuchando un audio libro; muchas estaciones ya tienen sus programas de radio en formato multimedia con lo que le permite tener la libertad de escucharlos en el momento que usted lo desee. El teléfono celular es una mala alternativa porque termina generando más tensión. Recomiendo escuchar música clásica o jazz, nada que pueda alterar su frágil estado de ánimo.

 

Uno podría escribir una novela, unos poemas o pensamientos del día con la ayuda de una grabadora de voz. Muchos teléfonos celulares cuentan con esta función lo cual, reitero, es una mejor alternativa que ir hablando con otros usuarios. Hay personas que tienen la habilidad de ir leyendo el periódico. Aproveche este tiempo para enfocarse en las pequeñas tareas que uno olvida como ordenar la guantera, recoger la basura, anotar cuando es necesario llevar el carro al taller o limpiar sus lentes. Le aseguro que, haciendo un pequeño esfuerzo, el trayecto le parecerá demasiado corto para todas esas actividades que ha descubierto.